El Camino de Santiago en Burgos ciudad -1-

Junto a los Arcos del Palacio del Conde de Castilfalé que conociera en persona Felipe II en 1592. Se les conocé también como Arcos de los Comendadores. Se hallaban en la Granja de los Arcos, aguas abajo del Arlanzón.

 El Paseo de la Isla es uno de los últimos tramos del camino jacobeo por la ciudad de Burgos pero quiero comenzar con él esta serie de posts por haber paseado por él durante la tarde del pasado 2 de octubre.

Contemplando el arte silense-soriano de esta portada románica de Cerezo del Río Turón. Tanto el bestiario como los 24 Reyes-Ancianos Músicos parecen seguir el diseño de Santo Tomé-Santo Domingo (Soria).

 El parque se encuentra totalmente remodelado de forma admirable y lo recomiendo a todos los visitantes y peregrinos.

La bellísima fuente neocolonial, tan rica en simbolismo

 Se creó con un halo propio del Romanticismo durante el siglo XIX y además de ser un auténtico jardín botánico con especies de varios continentes, es entrañable para los amantes del románico y de otras artes puesto que acoge varias muestras arquitectónicas encomiables, destacando la portada románica de la iglesia de Cerezo del Río Tirón que debió ser hecha por canteros que previamente habían pasado por Soria capital (especialmente por la portada de Santo Tomé) los arcos clásicos del Palacio de Castilfalé y la fuente renacentista neocolonial del monasterio de San Pedro de Arlanza...

Entre el Puente de Castilla y el Puente de Matatos (cerca ya del Parque del Parral) cabe ubicar este maravilloso Parque-Paseo de la Isla, junto al río Arlanzón.  Y ahora transcribo de lo que cuenta el Patronato de Turismo: "El Puente de Malatos es un hermoso puente de piedra exclusivamente peatonal, que atraviesa el río Arlanzón a la altura del Parque del Parral, situado entre el Monasterio de las Huelgas y el Hospital del Rey. Está documentado ya a principios del siglo XIII, aunque parece que su origen es anterior. Desde tiempos remotos, se convirtió en un elemento importantísimo en el Camino de Santiago a su paso por Burgos, ya que permitía atravesar fácilmente el río una vez atravesada la ciudad. Los peregrinos jacobeos y caminantes llegaban a él tras salir por la Puerta de San Martín y atravesar el Barrio de San Pedro de la Fuente. Posteriormente los viajeros podían dirigirse, desde allí, al Monasterio de las Huelgas, al Hospital del Rey o tomar su camino hacia Santiago, hacia Valladolid o Palencia. El nombre de este puente parece que proviene de su proximidad al famoso Hospital del Emperador, fundado en 1085 por el rey Alfonso VI para acoger leprosos o malatos. Se sabe que a lo largo de su historia se reconstruyó en distintas ocasiones, siendo especialmente significativas las transformaciones que sufrió en los siglos XVI y XVIII. A comienzos del siglo XX fue casi destruido por una riada, levantándose casi totalmente nuevo, aunque manteniendo muchos de sus caracteres originales. Recientemente ha sido limpiado y restaurado, presentando, en la actualidad un magnífico aspecto".