Con motivo del 800 aniversario de la finalización de las obras en la Catedral de Santiago de Compostela (1.211), el Consorcio de la Ciudad de Santiago de Compostela y el Círculo Románico coeditaron en su día la primera edición de esta obra que constituye la última aportación del Catedrático de Historia del Arte de la Universidad de Santiago de Compostela, Manuel Núñez Rodríguez, al conocimiento del románico, y, en concreto, a la interpretación del mensaje que nos transmite la iconografía de las portadas de la Catedral compostelana, ofreciendo una lectura nueva, hasta cierto punto revolucionaria en relación a las más difundidas lecturas actuales. Su título: A LA BÚSQUEDA DE LA MEMORIA. Los tres pórticos mayores de la Basílica de Gelmírez.
La ortodoxia católico-franco-romana se plasmó en la iconografía de estos tres pórticos, de los que sólo queda -abigarrado y con una yuxtaposición de elementos traídos de los otros dos pórticos norte y oeste- el de la fachada sur de Las Platerías, cuyas dos puertas tienen su prototipo -según Núñez Rodríguez- en las del Santo Sepulcro de Jerusalén.
Incluso los doce apartados del Credo estarían igualmente labrados en piedra en tales pórticos, como intenta demostrar especialmente en el cotejo que realiza en la página 47.
El obispo-arzobispo Diego Gelmírez intentó que se plasmasen varias directrices teológicas y litúrgicas emanadas de la reforma gregoriana, siendo determinante las influencias teológicas y canonistas de los cluniacenses franceses así como del grupo episcopal de Beuvais , y de autores como Honorius Augustodunensis, Yves de Chartres...
Para el autor "aunque cierto es que el actual conjunto de Platerías y las piezas conservadas en el Museo catedralicio no constituyen un observatorio privilegiado, válido sobre la memoria de lo que fueron personajes particulares, escenas narrativas y el programa iconográfico de los conjuntos temáticos. Por el contrario, cuanto hoy se encuentra acoplado en Platerías obstaculiza sensiblemente el conocimiento d elo que pudo haber sido el primitivo proyecto de este centro eclesiástico que alcanza su mayor relevancia con Diego Gelmírez como arzobispo"
Hola Ángel; buen análisis. Si me permites, me gustaría resaltar la capacidad de Gelmírez para definir el programa con tantas variables, además, aunque el autor no se ha atrevido, dejar clara la influencia de Scoto Eriúgena en lo referente a la naturaleza del individuo, influencia hecha llegar a través de los ensayistas que menciona, y finalmente, para mí, lo más bello e importante del libro es el tratamiento de la portada occidental, que el autor no se atreve a explicitar, pero sí a dejar claro que existió un cambio teológico desde Cristo Redentor que nos permite compartir la Gloria eterna hasta la Teología del Terror que ya aparecía en lugares como Conques y Autun.
ResponderEliminarAcerca de la Portada de Occidente -que me imagino te refieres a la que se tiró para poner el Pórtico de la Gloria- tengo un capítulo escrito en ese futuro libro sobre el final del Camino de Santiago que, desde hace ya un par de años, tengo prácticamente acabado, a falta de añadir una docena de páginas finales, pero que no sé ni cómo lo publicaré al final... (quizás eBook o yo que sé..).. Mi visión de esa portada de la Transfiguración es muy "espiritual" y enlaza con los "sentidos interiores" de los que hablaron algunos teólogos europeos medievales...
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