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sábado, 30 de enero de 2010

Catedral de Compostela en el Camino de Santiago (9)

Es hora ya de ofrecer unos datos sobre Santiago el Mayor, complementándolo con unas imágenes compostelanas a él referidas.


El nombre de Santiago proviene de Jacob (San Jacob, que se transformaría en Sant Iaco y Sant Yago en castellano). Fue uno de los doce apóstoles de Cristo y hermano de san Juan Evangelista. Estos dos hermanos y san Pedro compartirían tres momentos importantes junto a Jesús: su transfiguración en el monte Tabor, la resurrección de la hija de Jairo y el rezo junto a él en el Monte de los Olivos antes del prendimiento.

Lo imaginativo y lo real se han entremezclado en porcentajes muy diferentes y ha movilizado a millones de personas de toda la Cristiandad, especialmente en España y Francia.

La leyenda cuenta que evangelizó España, apareciéndose además la Virgen María en un pilar, en Zaragoza y que, tras su decapitación en Jerusalén el 25 de marzo del año 41, su cuerpo santo fue traído a las costas gallegas de forma milagrosa y sepultado en el solar donde ahora se encuentra su sepulcro, y que antaño estaba debajo del altar de un ciborio o templete románico. En la Leyenda Áurea de Jacobo de la Vorágine, se narran un buen número de leyendas sobre la presunta evangelización hispánica por parte de Santiago el Mayor y su traslado del cadáver y demás vicisitudes, siempre presuntas, desde Noia a Compostela.

En el año 820, según unos, o en el 834, según otros, tiene lugar la denominada "invención" o descubrimiento de su sepulcro y su buena acogida y promoción por parte del rey asturiano Alfonso II. Se construyó una primitiva iglesia, luego otra y posteriormente la catedral románica, como ya comentamos en otro artículo. Y en el siglo XI es ya foco de peregrinaciones europeas, consolidándose el Camino de Santiago francés en el XII y XIII, y creándose miles de Caminos hacia Santiago desde media Europa.

Muy interesantes son los datos que aporta Ambrosio de Morales, en la segunda mitad del s. XVI, sobre la catedral y el culto a Santiago (sobre el Codex Calixtinus, ya hemos hablado en otros artículos).



Por otra parte, Gonzalo de Berceo y Rodrigo Jiménez de Rada son los escritores que más influyeron para que el pacífico apóstol se convirtiese en Santiago Matamoros, atribuyéndo a su intervención la victoria cristiana en Simancas (Salamanca) y en Clavijo (La Rioja), respectivamente.

Durante siglos se confundieron los dos Santiagos -el Mayor y el Menor-, como si fuesen una sola personas, y el culto a sus reliquias también se consideró que pertenecían al mismo apóstol, quizás, como dijera Américo Castro, debido a la proyección del mitema de los dióscuros (Cástor y Pólux) en ambos apóstoles.

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